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La mujer Sagitario

  • Foto del escritor: Renata Caceres
    Renata Caceres
  • 7 abr
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 10 abr

La mujer Sagitario es como un cóctel explosivo de sinceridad, optimismo y torpeza encantadora. Es el tipo de persona que puede entrar en una habitación y, en cuestión de minutos, hacer que todos se sientan como si estuvieran en una fiesta... aunque ella haya llegado con un zapato desatado y un mechón de pelo rebelde que no se dio cuenta de que estaba ahí. Su energía es contagiosa, su risa es ruidosa y su honestidad, bueno, digamos que es un arma de doble filo que puede hacerte reír o querer esconderte debajo de la mesa.


Si estás pensando en conquistar a una mujer Sagitario, primero prepárate para un viaje lleno de aventuras y momentos en los que te preguntarás si ella realmente está tratando de ser amable o simplemente no tiene filtro. Porque, seamos sinceros, el filtro no es algo que venga de serie en las Sagitario. Si le preguntas cómo te ves con esa camisa nueva, no esperes un cumplido vacío. Es más probable que te diga algo como: "Bueno, no está mal, pero parece que la compraste en una tienda de segunda mano... ¿era la única opción?". Y lo dirá con una sonrisa tan genuina que no sabrás si reír o llorar.


La mujer Sagitario no es de las que se andan con rodeos. Si algo le molesta, lo dirá. Si algo le gusta, también lo dirá. Y si algo le parece absurdo, bueno, prepárate para un comentario sarcástico que probablemente te deje sin palabras. Pero no lo hace por maldad; simplemente, su cerebro funciona a una velocidad tan rápida que las palabras salen antes de que pueda procesarlas. Es como si tuviera un botón de "decir lo que pienso" que está permanentemente atascado en "ON".


En el amor, la mujer Sagitario es un enigma. Por un lado, es apasionada, divertida y llena de vida. Por otro, es como un gato salvaje: independiente, impredecible y un poco difícil de atrapar. No es que no quiera enamorarse, es que tiene miedo de perder su libertad. Para ella, el amor no es una jaula, sino un trampolín hacia nuevas aventuras. Si logras convencerla de que estar contigo no significa renunciar a su independencia, tendrás a tu lado a una compañera leal y emocionante. Pero cuidado: si intentas controlarla o imponerle reglas, saldrá corriendo más rápido de lo que puedes decir "compromiso".


La mujer Sagitario tiene una relación peculiar con la vida doméstica. No es que no pueda ser una buena ama de casa, es que simplemente no le interesa demasiado. Para ella, hay cosas mucho más emocionantes que limpiar el polvo o planchar la ropa. Si tiene que hacerlo, lo hará, pero no esperes que lo disfrute. Eso sí, cuando se trata de organizar una fiesta o recibir invitados, es una anfitriona de primera. Su carisma natural y su habilidad para hacer que todos se sientan cómodos la convierten en el alma de cualquier reunión.


En cuanto a su torpeza, bueno, digamos que es parte de su encanto. Es el tipo de persona que puede tropezar con su propia sombra, derramar café sobre su vestido favorito y, aun así, reírse de sí misma como si nada hubiera pasado. Su actitud despreocupada ante los pequeños desastres de la vida es una de las cosas que la hacen tan especial. Porque, al final del día, para ella lo importante no es lo que sale mal, sino cómo te ríes de ello.


La mujer Sagitario también tiene un lado profundamente idealista. Cree en la bondad de las personas, en los finales felices y en la posibilidad de que el mundo sea un lugar mejor. Este optimismo a veces puede hacerla parecer ingenua, pero no te equivoques: detrás de su sonrisa hay una mente aguda y una voluntad de hierro. Puede que tropiece en el camino, pero siempre se levantará, sacudirá el polvo y seguirá adelante con una sonrisa.


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